martes, 9 de diciembre de 2008

Pienso, luego duermo.




La mente es más rápida que el ser humano. Es capaz de maquinar cosas tan súmamente atroces que ella, en sí misma, no es capaz de transformarlas como algo bueno y en cuestión de segundos te hace olvidarlo.


Tengo la sensación de que algo en mi vida no va bien. Me levanto por la mañana y creo que no aprovecho todo lo que tengo lo sufieciente, como si los sentidos se taponaran a la vez y no pudiera hacer nada. Como si una fuerza, que muy bien se cual es, me aplaca contra la pared y no me deja respirar....


Es hora de limar esas asperezas que hacen que no me vea del todo bien frente al espejo. Me hace sentir pequeñito y no me gusta la idea de que alguien quiera verme así. No creo que sea un guerrero con mi escudo y mi espada, que me sirvan de arma para luchar contra mí mismo. Siempre me dijeron que la mejor arma era mi sonrisa, pero creo que está perdiendo efecto....


No sé, sólo se que no se nada. Que tengo ganas de verte. De complementar mi vida, y no contigo sino con alguien. Pero todo pasa tan rápido.... que ya son 7 meses los que no te tengo.....




No me aburro, no pienso... luego duermo....