viernes, 11 de septiembre de 2009

Café con hielo



La vida cambia en décimas de segundo. Un giro inesperado la puede cambiar completamente. Una decisión o un camino tomado hace de ella el elemento efímero por excelencia.


A veces pienso en momentos de mi vida pasado, intentando escudriñar lo importante para poder formar una "próxima" vida estupenda, con cierta armonía y equilibrio.

Noto que crezco, no en estatura sino, de pensamiento, de objetivos de futuro ... que ya van esbozando pequeñas ideas grisaceas, que me hacen sentirme cómodo y seguro.


Voy a dejar atado los nudos viejos y empezar a amarrar los nuevos, para que poco a poco me vaya despegando de la senectud y centrándome en cositas más interesantes. Para poder ir recogiendo la siembra, que uno está cansado de tanto barbecho oye!


1 comentario:

Amaro dijo...

oye no te despegues tanto de la senectud que decidas prescindir de los viejos como yo!